lunes, 31 de agosto de 2015

Game of Thrones - ¿Y ahora qué?

Luego de 5 temporadas de la maravillosa producción inspirada en la saga de libros A song of ice and fire, hemos llegado al punto de equilibrio tan deseado: tanto los lectores de las novelas como aquellos que sólo son espectadores de la serie no tenemos NI LA MÁS REMOTA IDEA de lo que va a pasar.

YAAAAAY!!



Vamos a aprovechar esta bendita ignorancia que nos hermana para repasar los puntos clave de la trama de cara al estreno de la sexta temporada y (si todos los dioses, los nuevos y los viejos, nos ayudan) a nuestro tan esperado "The winds of winter" que, al paso que vamos, va a ser lectura de calidad para nuestra etapa post- jubilación.


ACLARACIONES: Durante todo el post voy a estar haciendo comparaciones entre la serie y los libros. Para los no lectores, el mayor peligro que corren es enterarse de que algunas cuestiones de la TV ocurren diferente en los libros, o no ocurren (y viceversa). A esta altura no califica de spoiler porque GOT claramente es un producto independiente de la obra que le dio origen. De hecho, sabemos que lo único que orienta a los guionistas es que ya conocen el final de la historia (lucky bastards) y hacia allí están obligados a dirigirse. Para todo lo demás, el gordo Martin (como lo llamo cariñosamente, y no tanto, para reclamarle la edición pronta de mi vicio literario) les dio una suerte de vía libre para desarrollar su producción de la forma que mejor les parezca. No creo que esté mal, estamos hablando de medios completamente diferentes. Sí me gustaron más algunos cambios que otros, pero sobre eso me explayaré más adelante.

Por último, al final va a haber una SPOILER ZONE con dos cuestiones que no se vieron en la serie, va a estar debitamente señalizada así que lean bajo su propio riesgo.


1) La cruzada de Stannis llegó a su fin

El final del menos carismático de los hermanos Baratheon era bastante predecible y se mostró inevitable apenas la estrategia militar fue perdiendo terreno frente a la confianza ciega en Melisandre y sus muy poco "ortodoxas" sugerencias. El punto de inflexión es sin lugar a dudas el momento que reventó las redes sociales de indignación y horror. Sí, la escena magistral que, sin mostrar nada, mostró todo: la muerte de Shireen Baratheon.


Ahora bien, lo cierto es que en el libro, tanto Shireen como su madre, Selyse, permanecen en el Muro mientras Stannis marcha hacia Winterfell. La decisión tomada en la serie me lleva a concluir que ninguna de las dos tenía un rol importante que cumplir en la trama, lo cual habilitó sacrificarlas en pos del impacto televisivo.
¿Funcionó este recurso? Totalmente. Preparó el terreno para otorgarle a Brienne de Tarth, finalmente, su bien merecido momento de justicia, liquidando la ambigüedad en las impresiones sobre el personaje de Stannis y llevándolo a la galería de los despreciables.
Ahora bien, con Stannis durmiendo con los lobos, Ramsay Bolton (¿alguien dijo despreciable?) volverá a su castillo, probablemente flagelará a uno o dos campesinos por diversión, comerá una torta de limón y, al llegar la noche, se encontrará con que su amante está muerta y su esposa...bueno, su esposa...


2) Sansa y Theon juegan a Thelma y Louise



El arco argumental de Sansa fue una de las decisiones más acertadas de los guionistas. En la historia original, la persona que acaba casándose con Ramsay (haciéndose pasar por Arya Stark) no es otra que Jeyne Pool, amiga de Sansa en los tiempos felices de Winterfell. La pelirroja, por su parte, todavía continúa en The Eyrie y el mayor de sus problemas es sacudirse de encima a su primito Robin (Robert, en la versión original), que, confundido por su brote de pubertad, intenta convencerla de casarse con él.
Como claramente a los seguidores de G.O.T. nos importa medio grano de arroz que torturen y masacren a la ignota Jeyne, Sansa ocupa su lugar y vive infelizmente casada con el monstruo Bolton en las ruinas de su hogar. Ahora bien, muchos esperaban que, estando expuesta a los asesinos de parte de su familia, la (ya no tan) pequeña Stark tuviera su gran revancha. Pero no: al menos por ahora, Sansa seguirá huyendo, esta vez de la mano de los restos del que alguna vez fue Theon Greyjoy. Básicamente, su único "amigo" es, también, un traidor a su estirpe. 
Personalmente, no soy una gran fan del personaje de Sansa, pero eso responde a mi rechazo general a la figura de damisela en peligro que lo único que hace en toda la historia es pasarla mal. Sin embargo,creo que precisamente ella nos depara grandes sorpresas para la próxima temporada/el próximo libro. Una vez que tocaste fondo, lo perforaste y llegaste a China, lo que queda de vos no puede hacer otra cosa más que reaccionar. Eso espero.

3) Lo que Dorne nos dejó

Hay dos cuestiones sobre la trama de Dorne que no me gustaron:
  • La ausencia de Arianne Martell: tenía grandes expectativas respecto de la aparición de Arianne, ya que su intervención enriquece y da sentido a la estadía de Myrcella en Dorne. De acuerdo con las leyes de sucesión de dicho reino, el Trono de Hierro correspondería a Myrcella y no a Tommen. Arianne planea coronar a la blonda Lannister y llevarla a un enfrentamiento con su hermano, evento que seguramente hubiera sido digno de ver en la ficción. Pero Arianne no apareció en escena y con ella (si bien en los libros sabemos que la conspiración falla y Myrcella acaba muy mal herida), desaparece también el destino de grandeza de la princesa que, como vimos, alcanzó un horrible final.
  • The Sand Snakes: cuando vi los adelantos de la aparición de las grandiosas Obara, Nymeria y Tienne Sand, me la pasé vomitando arcoiris. Las tres mujeres más bad-ass de Dorne finalmente en pantalla, no podía tener más que altas expectativas al respecto. Pero cuando finalmente hicieron su entrada al Westeros televisivo...
Producto de la pobre performance de las elegidas y de un guión que no les dió oportunidad de lucirse, las Serpientes de Arena pasaron sin pena ni gloria por la quinta temporada. Espero que el futuro les depare un rol más digno.
El resto de los cambios aplicados a la trama del libro me parecieron acertados. Me gustó la dinámica de la dupla Bronn - Jaime y que a este último se le asignara la tarea de rescatar a su hija, un arco argumental más interesante que el original. De la escena final no vamos a hablar. Un bajón todo, más aún cuando a esta altura todos queremos a Jaime y nos hubiera gustado que ese encuentro durara para siempre.

Ah, y no nos olvidemos del ataque que le va a agarrar a Cersei, que ya bastante mal la está pasando después de su caminata de la vergüenza.

Two terrible children of two terrible fathers




¡Por fin! Tremendo encuentro de titanes, con el cual los lectores aún soñamos, se produjo en la pantalla de HBO y fue tan genial como podía esperarse de semejante reunión cumbre. Mientras que en los libros nuestros personajes centrales continúan desparramándose y separando sus caminos, el tiempo televisivo obliga a irlos juntando de a poco para que las historias puedan confluir de cara a las (hasta el momento) últimas dos temporadas de la serie. Esta decisión benefició fundamentalmente al arco argumental de Tyrion. Todo bien, pero toda la vuelta por el desierto, los esclavos y la mar en coche no fue precisamente lo más interesante de A dance with dragons. Sí,quizás, hubiera estado bueno ver al jóven Griff (Spoiler!), pero una de dos: o lo tienen guardado para la temporada 6 o está confirmado que Griff es una farsa (más sobre esto en el último apartado). Veremos.

Con respecto a nuestra querida Madre de los Dragones, sabemos que no tomó las mejores decisiones en lo que va de la temporada (¿Matar a un seguidor fiel? ¿Delante de una turba enardecida? ¿Really?) pero queda todo perdonado cuando vemos este momento vomita-arcoiris premium:



Resta saber qué le depara el destino a Daenerys ahora que fue encontrada por un khalasar ajeno. Once a Khaleesi, always a Khaleesi. Yo tengo fé de que va a convertir este traspié en fortaleza para (finalmente, Dios, basta de Yunkai y demás lugares random) cruzar el charco y llegar a Westeros.


4)No-one

Todos queremos que Arya logre tachar los nombres de su lista negra pero, esta vez, cumplir su objetivo le costó muy caro. Nuevamente, el personaje asesinado insignificante del libro es reemplazado por una víctima de peso, en este caso, Meryn Trant, responsable del ¿asesinato? de Syrio Forel (la teoría es psicótica, pero no del todo descabellada). Maisie Williams sigue brindándonos algunas de las escenas más intensas de GOT. Aún cuando Arya ha pasado por todos los horrores imaginables, ver a una niña masacrar tan brutalmente a una persona no deja de impresionar, y Maisie está a la altura de las circunstancias.


Si bien los lectores tenemos un poquito más de idea de lo que ocurre con Arya ciega, no vamos mucho más allá de lo que se vió en pantalla. ¿Podrá Arya alguna vez ser "nadie"? Me atrevería a decir que no del todo.

5)Lloren chicos, lloren

Cuando leí este momento en ADWD, no sólo me pasé una estación de subte de la conmoción, sino que mi escala de emociones (en público) fue más o menos esta:







Más allá de mi fascinación personal por Kit Harington, AMO a Jon desde que, por primera vez, habló a través de las letras, amo su historia, amo su vida de outcast y toda su evolución. Estoy absolutamente convencida de que este no es el fin, sobretodo porque adhiero firmemente a esta teoría. De un modo u otro (a título de lo anterior, para mí se va a dar la teoría Nº4, pero también tiene chances la 1) Jon va a volver y va a cumplir su rol, para nada menor, en la batalla por el Trono de Hierro.

¡Ahora sí!

SPOILER ZONE


  • Lady Stone-heart: me niego rotundamente a creer que los productores no vieron el jugo en la resurrección diabólica de la difunta Catelyn. Prefiero creer que lo tienen guardado como cliffhanger de la temporada 6, dando paso a la 7 con un arco argumental bien turbio e inesperado. Además, TODOS queremos ver pagar a los Bolton, ¿y qué mejor que la propia Cat para propinarles un castigo bien merecido?
  • Rickon: a esta altura, cuando alguien lo nombra, por unos segundos todos nos quedamos así...



Yo creo que hacer que todos nos olvidemos de Rickon es una movida muy inteligente porque el menor de los Stark, claramente, tiene una función por cumplir. Lo último que sabemos de él es que Osha lo llevó a una isla llamada Skagos (bieeen creepy) y que Davos Seaworth, que claramente cada vez que intenta establecer relaciones diplomáticas se mete en un quilombo, irá a buscarlo para llevarlo con uno de los hombres del norte que aún recuerda y es fiel a su familia. Todo esto a cambio de que reconozcan a Stannis como rey, por lo cual probablemente Davos esté haciendo la travesía de su vida al divino botón, pero bueno, no sería la primera vez.


USTED ESTÁ SALIENDO DE LA SPOILER ZONE

Eso es todo por ahora, seguiré comiéndome los codos a la espera del sexto libro y veremos que nos depara la próxima temporada de GOT. Comenten, pregúnten, debatan que estamos hablando de una de las mejores creaciones literarias (y televisivas) de los últimos 20 años, hay tela para cortar y tenemos para rato.


...AH! Una última cosa, que seguro todos se estaban preguntando.

¿DÓNDE...

CAZZO...

ESTÁ...

BENJEN STARK?






jueves, 27 de agosto de 2015

El "Alejogate" o la final de Masterchef 2015

Ante todo permítanme aclarar lo obvio: Masterchef no es un programa de cocina. Es un programa de televisión y, como tal, se rige por los criterios del medio. Es importante entender eso para comprender siquiera parcialmente las decisiones que se toman en cualquier competencia televisiva, sea de cocina, de patinaje sobre hielo o de macramé.

Teniendo presente esto, queda clarísimo lo que ocurrió en la primera final Argentina del certamen en 2014, que consagró a Elba Rodríguez como la primera Masterchef de las pampas. A Elba la queremos. No hay lugar a dudas, la bancamos infinitamente, nos conmueve su historia y su humildad. Pero no podés ganar una competencia culinaria con una lasaña a la boloñesa (o "lasagna a la bolognesa" si quieren ser más fundamentalistas). Con esto no quiero decir que la cocina para ser buena tiene que ser gourmet. Shen Long sabe que prefiero mil veces las milanesas de mi mamá a los platos estrafalarios que se vieron la noche del miércoles (salvo los postres, hubiera RODADO sobre esos postres, los necesito en mi vida). Pero la competencia implica cierta exigencia y hacer un esfuerzo mayor, qué se yo, hacer una lasaña de calabaza con salsa parisienne, algo, una vuelta de tuerca. Sin embargo, la producción alcanzó su cometido llevando a la final al personaje más odiado del ciclo, que se destacaba por preparar platos de alta cocina, y a la chica que más representaba la figura del sacrificio, de la persona pobre pero honrada que lucha y llega a la cima en base a su talento, sin pisar una sola cabeza. Esta demagogia del espectáculo, y no otra cosa, fue lo que coronó a Elbita y nos regaló memes mágicos como este:




Con esta idea en mente, comencé a ver la segunda temporada de Masterchef Argentina y creí haber develado el mecanismo. Sin ir más lejos, los primeros dos competidores en abandonar la competencia, Julia Del Cogliano y Diego Ávila, fueron descartados nuevamente en el mismo orden durante el episodio que dio la posibilidad a los eliminados de volver a participar. Estaba claro que para ellos nunca hubo una chance real de regreso, pero se hizo bastante evidente al no generarse ni un mínimo de suspenso sobre su suerte.
La primer señal de que había algo diferente fue el Matíasgate:



Yo estaba convencida de que, si bien este muchacho no descollaba en la cocina, íbamos a tener que fumarlo en pipa hasta, por lo menos, el top 5 de participantes. Sin embargo, Matías Cederbojm fue eliminado en la mitad del ciclo. Un personaje polémico siempre rinde, y rinde muy bien, pero evidentemente no era esa la prioridad. Fue ahí que comprendí que quizás esta temporada iba a estar un poco más centrada en su razón de ser, que no es otra que elegir a un gran chef.

No obstante, yo seguía convencida de que la fórmula iba a repetirse y afirmé con toda seguridad que el ganador de Masterchef no iba a ser otro que Jacinto Echandía. Encajaba perfecto en el modelo Elba: campechano, simpaticón, "rustiquito" como Alejo solía llamarlo, Jacinto tenía todos los ingredientes para ser el "abanderado de los humildes" de la temporada 2015. Además, cocinaba genial. Pero no pasó: es más, ni siquiera llegó al trío de semifinalistas. La persona que ocupó ese lugar fue Mercedes Elaskar, quien tuvo la mezcla exacta de fortuna y habilidad para que su plato superara con ínfima ventaja al de Jacinto y subió al balcón con gloria. Mi fórmula comenzó a caerse a pedazos, pero no fue hasta anoche que recibió el golpe mortal.


Alejo VS Martín, la "riña de gallos", el "duelo final", Esta vez, ambos participantes eran cocineros con tendencia a lo gourmet, con 5 y 7 desafíos ganados (respectivamente), que siempre se destacaron del resto y, para colmo, tenían una pequeña pica entre ellos fogueada programa tras programa. Un banquete del show business. La mesa está servida, bon apettite.

Por supuesto que el programa fue una final de manual: lágrimas de emoción, Donato haciéndole avioncito al hijo de Martín, Peluffo comentando que la reunión de todos los participantes era "como el último día de clases" y demás lados B de la competencia. El menú fue parejo: carpaccio de pulpo, gazpacho de melón, trillas confitadas, lomo de ciervo y unos postres que te volaban la cabeza. Todo alta cocina, todo finura, todo Puerto Madero. Sin embargo, yo me vuelvo a equivocar y sigo sosteniendo mi fórmula: claramente Martín es el ganador, todos lo quieren, es el abanderado de los humildes versión restó de Recoleta y, para colmo, todos detestan a Alejo por soberbio, garca y demás epítetos que alguna vez supieron encajarle a Pablo. Pero NO señores.



La fotografía pertenece al Facebook oficial de Masterchef Argentina


De este resultado saco dos conclusiones: en primer lugar, que esta temporada de Masterchef estuvo mucho más concentrada en evaluar la cocina que la anterior. Esto puede responder  a que la final del año pasado, si bien muy festejada, hizo ruido en cuanto a la propuesta del show. En criollo: pedís magia y excelencia y le das el primer premio a una lasaña. Además, hubo muchísimos rumores acerca de que el certamen estaba arreglado desde un comienzo, peligró la credibilidad y quizás quisieron "compensar" poniendole un poco más de seriedad y de "No nos importa que les caiga bien, nos quemó los macarones" o algo así.

En segundo lugar, la fórmula cambió pero sigue siendo fórmula. Y no cabe duda que Alejo Lagouarde entendió desde un comienzo la clave del éxito y construyó el mejor personaje posible. ¡Vamos chicos! ¡Está clarísimo! Hasta a él le causaban gracia los comentarios más pedantes y venenosos que hacía, por favor. Alejo entendió todo desde un principio. Hacerte odiar te da pantalla, cocinar bárbaro hace que tu llegada a la final sea creíble y ganarte una némesis, uffff, te hace protagonista del duelo del siglo. Alejo es inteligentísimo, no me cabe duda, y anoche ganó un poco por cuestiones técnicas (realmente se despachó con un buen menú) y otro poco porque, como productor, si querés que se hable de tu programa, nada mejor que darle al público algo que lo irrite. El público no quiere que gane el jugador, el público quiere que gane el pibe de barrio, quiere otra Elba, quiere justicia poética. No la tienen. Se indignan. Marche la temporada 3.





Alejo es el segundo Masterchef de las pampas. Ganó en su ley, por mucho que queramos a Martín. No era el premio al mejor compañero, era el premio al mejor cocinero... y al mejor jugador.


jueves, 20 de agosto de 2015

Entre Caníbales - ¿Qué salió mal?






Telefé puso "toda la carne al asador" para esta nueva apuesta en el panorama de ficciones diarias. Razones sobraban: Juan José Campanella, quien viene de alzarse con el Óscar a Mejor Película Extranjera por El secreto de sus ojos en 2010, como escritor y director del proyecto; un elenco sumamente jugoso, coronado por tres protagonistas muy apreciados en el ámbito local; un trabajo de filmación cinematográfico, que aseguraba una calidad inigualable de imágen, incluso con tecnología 4K (lo último en resolución de imágen digital). ¿Qué mayor prueba de fé que haber invertido en los derechos para tener un tema clásico de Soda Stereo como "opening" y, además, musicalizar cada episodio con canciones de la mítica banda y de la etapa solista de Gustavo Cerati?

Sin embargo, la que sería una de las tiras del año resultó en...




CATÁSTROFE

En una nota publicada en el mes de julio en la edición local de la revista Rolling Stone, "Jota Jota" Campanella afirma que "(...)la tendencia es que la ficción de TV se consuma cada vez más como un libro que uno elige hasta qué página leer", y que, por ende, en lo que hace a la forma de consumir ficción, "(...)la marcha de la televisión argentina contradice a las grandes televisiones del mundo." Esto es la antesala de uno de los tantos argumentos esgrimidos en defensa de Entre Caníbales, que afirma que muchísima gente lo mira por Internet y esos no son los números que se ven. Pero yo creo que va más allá de los tipos de público, de si cada vez se mira menos televisión a un determinado día y horario, de si la medialuna es de grasa o de manteca. Las respuestas al fracaso o bien(si sos de los que creen que todo en la vida es aprendizaje, como yo) del "traspié" de un producto televisivo hay que buscarlas en el producto mismo. No para demonizarlo, no para considerar que el trabajo estuvo mal hecho, sino para entender qué lecciones deja y qué debates abre para la ficción local.

Sin más preámbulo, mis 3 razones para empezar a explicar por qué Entre Caníbales se devoró a sí misma:



1) El formato tira diaria



Estamos frente, a mi entender, el virus terminal de la ficción argentina. Sí, es cierto que hay programas que han sabido sostenerse en el tiempo saliendo de lunes a viernes (o lunes a jueves, que parece ser la última tendencia), pero sostengo que en la mayoría de los casos se debió más bien a que su público se encariñó/acostumbró que a realmente haber mantenido la calidad. Ni hablemos de los programas que, en un desesperado intento por generar un punto de rating, terminan cambiando de género y la propuesta inicial se deforma, con resultados realmente deplorables.

Ejemplo 1: Son de fierro y (léase con voz dramática de locutor de El Trece) SON DE FIERRO (minuto 31/ minuto 41)


Ejemplo 2: Vecinos en guerra y (léase con voz dramática de locutor de Telefé) VECINOS EN GUERRA 


Todo esto puede adjudicársele a la forma en la que el melodrama  impregna la cultura popular latinoamericana, razón por la cual es casi seguro que en cualquier tira, eventualmente, alguien quedará ciego, o paralítico, o perderá la memoria, y demás cliches del género.




OK, volviendo al punto: el formato tira es aún más dañino para una historia como Entre Caníbales, ya que ocasiona que tengamos laaaaargos capítulos en los que no pasa absolutamente NADA. O bien, lo que sucede no hace avanzar la trama, no la enriquece. Yo creo que E.C. hubiera sido un excelente unitario y, tranquilamente, esta historia se podría haber contado en 24 capítulos semanales. De haber sido así, hubiera sido mucho más digno que tener que recortar una historia de 120 capítulos a 60 (!!!), lo cual claramente es humillante e irrespetuoso para la propia obra.



2) Una historia de venganza...really?



Debo reconocer que se intentó darle un toque más "original" introduciendo en la trama la cuestión política, pero aún así, la historia de venganza está trillada. De hecho, como bien me señaló mi querido amigo Matías, el conflicto inicial no se aleja demasiado de lo que  ocurre en la telenovela colombiana Doña Bárbara. Además, las cruzadas vengadoras de las mujeres suelen tomar rumbos demasiado previsibles: en definitiva, la lucha por su objetivo las baña en tanta sangre y dolor que no consiguen ser felices nunca. La revancha no las libera, sino que las condena.

Ejemplo: mi madre se enganchó en su momento con Malparida, la tira protagonizada por Juana Viale, Gonzalo Heredia y Raúl Taibo. En menos de una semana, nuestra muchacha sedienta de venganza mata a la madre de Heredia, que será su interés amoroso principal. En ese preciso instante yo afirmé con toda certeza que era imposible que su amado no descubriera este hecho y que jamás lo perdonaría por ello. Con lo cual, Juanita no tendría otro camino más que suicidarse, igual que su madre, a quien fue a vengar en primer lugar. DICHO y HECHO.

Con E.C. me sucedió lo mismo. Transcurridos tres capítulos afirmé que el giro crucial de la historia iba a ser que Agustin "El Pibe" Larralde, interpretado por Benjamín Vicuña, iba a ser uno de los violadores de Ariana, que ella se iba a enamorar de él y tarde o temprano descubriría la verdad. Finalmente, así ocurrió. 


Lamentablemente, que el giro de trama que debería cortarnos el aliento sea predecible en los primeros 5 episodios de la tira no es un buen augurio. No tenemos nada que esperar. Que esto es consecuencia de repetir una historia trillada y, encima, en formato tira, está clarísimo.

3) Diálogos forzados




Por alguna razón, los diálogos sufren de un acartonamiento excesivo. Todo film o serie tiene sus frases épicas (Game of Thrones, por ejemplo, abunda en ellas), comentarios ingeniosos, conversaciones inteligentes y llenas de tensión que generan clima. El problema es cuando intentamos que hasta el más mínimo intercambio tenga tintes literarios. Se llega a un punto que la discursividad de los personajes se desnaturaliza y pierde fuerza. Por otro lado, y precisamente en esos capítulos en los que nunca pasa nada, los personajes relatan demasiado. En lugar de jugar con las sutilezas que nos dan a entender los eventos, que nos pintan de cuerpo entero a cada individuo, que nos hacen sentir que lo conocemos intimamente (o generan más misterio sobre su figura), se cuenta todo, se explica todo, se detalla todo de modo verbal. Es una lástima porque el audiovisual ofrece miles de posibilidades de representación que exceden lo verbal y que no se explotan. De todos modos, quiero destacar acá la excelente composición que hace Joaquín Furriel del personaje de Rafael Valmora que, fuera de estos vicios propios de guión, me parece mucho más rica e interesante que la de la mayoría.





Comenten, compartan, debaten, luchen, muerdan, rasguñen(?) que no hay nada más lindo que un debate acalorado sobre la serie que sea.











martes, 18 de agosto de 2015

¿Por qué me compré un paragüas amarillo?

Seguramente para la mayoría de ustedes comprarse un paragüas no tiene nada de trascendental, pero para mí es un rito de pasaje, una transición a la adultez. Jamás usé paragüas. Siempre fui fiel partidaria de las camperas con capucha y de que mojarse un poquito no era la gran cosa. Pero "a todo chancho le llega su San Martín" decía mi abuela y, después de una semana entera de tormentas, cedí mi último pedacito de adolescencia exacerbada y me compré este artefacto "indispensable" para el mundo adulto. Pero no compré cualquier paragüas: lo elegí amarillo, lo elegí pensando en LA sitcom de los años 2000.

Aquí, 5 razones por las cuales elegí que How I met your mother me acompañe en los días de lluvia:


1) Lily y Marshall


Se me podrá cuestionar que esta pareja es demasiado idílica, que resultan empalagosos, que están demasiado alejados de lo que representa la vida conyugal en realidad. A todo esto voy a responder que SÍ pero, de todas maneras, no dejan de ser el dúo dinámico de esta historia. Esto se debe a una combinación del excelente trabajo que hacen Jason Segel y Alyson Hannigan y la forma en que los guionistas de la serie relataron su relación. La verdad es que Marshall y Lily atraviesan muchísimos conflictos de pareja: tensiones entre sus metas laborales y la elección de compartir sus vidas, ser padres, su breve (pero intensa) ruptura al final de la primer temporada, discusiones por el apego de Marshall hacía su familia, y demás cuestiones que, por muy adorables que sean, los "bajan a tierra". Creo que la razón por la que esta pareja es tan "idílica" es precisamente para simbolizar en forma constante lo que Ted está buscando y ser la prueba viva de que puede conseguirlo. Por todo esto, banco totalmente a Marshmallow y Lilypad.




2) The two-minute date y The Robin

Elijo estas dos secuencias porque son, simplemente, una obra de arte. La primera es un plano secuencia increíble en el cual Ted lleva a Stella, su interés amoroso central de la tercera temporada, a una versión comprimida en dos minutos de lo que sería una cita romántica. Musicalizada por el tema Thirteen de Big Star, una elección perfecta para la ocasión, por mucho que no nos gusten las "pavadas" románticonas, es imposible no conmoverse.


Debo admitir que con la siguiente escena lloré a moco tendido. No sólo eso, sino que la volví a ver varias veces porque me pareció un turning point magistral para el personaje de Robin (más detalles sobre esto en mi razón número 3) y uno de los arcos argumentales más ingeniosos de las 9 temporadas.
Aquí se nos revela que todo lo que ha hecho Barney desde prácticamente el comienzo de la temporada 8 (incluyendo la insólita propuesta de matrimonio a Patrice, el personaje más detestado por Robin) no es más que una jugada de su "Playbook", la última (hasta entonces): The Robin. Aunque no creas en el matrimonio como institución (como es mi caso), este momento te va a sacar, por lo menos, una lagrimita.



3) Robin Sparkles/Daggers

Robin es mi personaje favorito de HIMYM. Esto responde básicamente a que me identifiqué por completo con ella, sus inseguridades, sus miedos, sus intentos por no mostrarse vulnerable y el ideal de mujer que intenta ser. Pero más allá de la raíz profunda de mi adoración por Miss Scherbatsky, quiero destacar los momentos grandiosos que nos dió su etapa de estrella pop adolescente en Canadá. Los reto a escuchar "Let's go to the mall" y no cantarla todo el día. Pero más allá de esta faceta de la dama de hierro, alabo, adoro y me vuelve a parecer hilarante cada vez que lo veo, el momento en que la adolescente Robin saturada y obsesionada manda todo al cuerno y "digievoluciona" en ¡¡¡Robin Motherf%"·"%ng Daggers!!!


El video no está en la mejor calidad, aparece sólo filmado desde la tele, pero sigue siendo impagable.


4) Tracy A.K.A. The Mother



Tracy resultó ser todo lo que esperábamos de la madre, de principio a fin. (Spoiler alert)Creo firmemente que esto fue parte del plan sádico y macabro de los escritores, hacer que la amaramos más allá de lo imaginable, lograr que nos conquiste en una temporada para después darnos un golpe mortal. En fin, más sobre eso luego...
(Lean tranquilos)
Es destacable el trabajo de Cristin Milioti. No es tan fácil introducir a un personaje cargado de 8 años de expectativa y llevarlo a la categoría de favorito en unos pocos episodios. De hecho, el tiempo en pantalla de Tracy es ínfimo. Pero aún así, no podía haber existido una candidata mejor. De todo lo que pudimos ver de ella me quedo, para siempre, con esta escena.




5) El desarrollo de personajes (antes del derrape)

No se trata de que no ame a Barney Stinson y no considere que es el centro cómico mismo de la serie. NO. Se trata de que si hay algo que me gustó muchísimo de HIMYM es el desarrollo de personajes fantástico que tiene y Barney fue uno de los peores ejemplos (más allá de la escena final, que discutiremos más abajo en la spoiler zone) A lo largo de las 9 temporadas, los 5 amigos sufren muchísimas transformaciones y situaciones de esas que son "turning points" en la vida adulta. Es claro como los conflictos se complejizan temporada tras temporada pasando de situaciones más ligeras y propias de los veintitantos a temas más maduros (cuando Robin descubre que no puede ser madre es devastador, aún cuando ella ya supiera que no quería serlo). Y entonces, cuando todos esperábamos el broche de oro, dejando ir a los personajes que vimos crecer realmente distintos y evolucionados (música dramática)...
TODO SE VA AL TACHO (Spoiler Alert)



El final de la serie hecha por tierra absolutamente todo el crecimiento personal de Robin, Barney y Ted. No pasa por el divorcio de los dos primeros. No. Es algo más fuerte. Que Barney vuelva a ser un pirata seductor es poco creíble y muestra que, claramente, no aprendió nada. No lo redime ni siquiera la hermosa escena con su hija. No deja de ser algo que no buscó, que le cayó de sopapo en medio de su errática vida y que ni siquiera sabemos si efectivamente le duró y lo hizo madurar.
Ahora bien, volver a juntar a Ted y Robin fue un insulto para todo aquél que haya entendido profundamente los 8 años de angustia de Ted intentando dejar ir a Robin. La escena en que finalmente la "suelta" y vemos una representación metafórica de ese momento crucial, con Robin elevándose en el aire y dejando finalmente espacio para que Ted conozca al amor de su vida, se va a los caños en 40 minutos de patetismo extremo. Más aún, resolver en un episodio doble TODOS los nudos de la trama fue suicida. 5 minutos, Barney y Robin se divorcian. Otros 5 minutos, matamos a la madre por la que el público espero 9 temporadas. Cerramos con Ted sosteniendo la dichosa corneta azúl bajo la ventana de Robin, una vez más, como al principio. Volvemos a la misma Robin y al  mismo Ted, como si el hilo nunca se hubiera cortado, volcando toda la historia a su punto inicial sin más reparos.
(Leed tranquilos)

A pesar de lo expuesto más arriba, sigo sosteniendo que How I met your mother es una sitcom brillante, de esas que te hacen reír hasta que te duele la panza. Si no la viste, mirala. Si la viste, mirala de nuevo. Si la viste una, dos, diez veces, comentá acá y armemos flor de debate, que para eso se armó el blog: debatir y compartir sobre las joyas (y no tanto) de la pantalla plana.